Mérida.- El danzón se ha enraizado en la cultura yucateca, con ritmos locales de este género traído de Cuba, que hace recordar otras épocas, pero con jóvenes intérpretes.
La elegancia, cadencia, ritmo y sensualidad emanan de los danzantes, movidos por composiciones yucatecas, pero a ritmo de danzón durante el espectáculo “El danzón y su presencia en Yucatán”.
El Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue el escenario de este encuentro “con uno de los ritmos más emblemáticos de la música cubana que echó raíz en México”, destacó el director de la agrupación Danzoneros del Mayab, Raúl Felix Leal Conde.
“Peregrina”, escrita por Luis Rosado Vega y musicalizada como un bambuco yucateco por Ricardo Palmerín, se convirtió en danzón interpretada por La orquesta joven de México, quien hizo acto de presencia mediante una grabación.
“Nunca” escrita por Palmerín y musicalizada por Guty Cárdenas, también fue del agrado de los presentes, quienes aplaudían y animaban a los danzantes, elegantes en sus formas y en su vestir, con el gesto propio de los caballeros y las damas de antaño.
La “Sandunga” del oaxaqueño Fermín Zárate, “Angoa” de Felix Reina también formó parte del repertorio musical y danzonero, ante un público diverso en edad y condición social.
“Mi Mérida” del yucateco José Gamboa Ceballos, “Ella” de Osvaldo Bazil, “Habana Park” de Pablo Serqueda, demostraron “la hibridación cultural” entre dos pueblos el cubano y el yucateco, que mantienen fuertes lazos culturales aún en la actualidad.
“El clarinete de Manuel” del oaxaqueño Fermín Zarate y el danzón “El número 13” de Abel Domínguez Borras antecedieron al himno por excelencia de los danzones “Nereidas” de Amador Pérez “Dimas”, en un espectáculo de 60 minutos.
“El danzón y su presencia en Yucatán” representa también un esfuerzo por promover y rescatar este ritmo en territorio yucateco, que de acuerdo con Leal Conde y con base en un estudio del investigador musical Luis Pérez Sabido, el danzón entró a México por esta entidad.
Existe constancia documental de que el danzón ya existía desde finales del siglo XIX en Yucatán, lo que no existe en Veracruz y Oaxaca, por lo que creemos que este ritmo ingresó, como muchos otros temas culturales de Cuba, por esta tierra.
Adelantó que parte de este espectáculo formará parte de un video que se presentará en Cuba el año próximo, y que a su vez, es parte de una proyecto desarrollado por la investigadora Noemí Rosado Luna, quien estudia el sincretismo cultural Yucatán y la nación caribeña.