Mérida.- El consultor de ONU-Hábitat, Alfonso Govela, señaló que la creación de aplicaciones o apps urbanas es uno de los campos que mayores oportunidades empieza a generar para los emprendedores en el desarrollo de nuevas tecnologías.
En su participación en el Congreso Internacional de Innovación “Scaling Up 2015”, que se desarrolló en la Universidad Anáhuac Mayab de esta ciudad, el especialista habló de las posibilidades que hoy ofrecen las herramientas tecnológicas para transformar las ciudades.
“Hoy en día se puede decir que con las nuevas tecnologías, podemos conectarnos como ciudadanos, tener voz, participar y colaborar para desarrollar una ciudad más sustentable, y crear espacios virtuales con el fin de dar forma a espacios físicos eficientes”, indicó.
Expuso que las “apps urbanas” se sustentan en la idea de usar la tecnología para mejorar la eficiencia de las ciudades y empezar a entender las ciudades como lo que son, “un sistema de sistemas”.
“Por primera vez, podemos dotarlas (a las ciudades) de conciencia colectiva, esto es lo que pretende ser la nueva moda de las “Smart Cities” que requieren de aplicaciones o apps urbanas y es ahí donde se abre un gran campo para los emprendedores”, apuntó.
“En realidad no es más que una vieja idea con nuevos estudios, es poder registrar y desarrollar los nuevos sistemas de una ciudad en temas como puede ser el medio ambiente, planeación urbana, población, economía, gobierno, calidad de vida, entre otros”, añadió.
De hecho, aclaró, los consultores y desarrolladores no hacen algo nuevo, “continuamos lo que hace 10 mil años empezó a tomar forma, pues se está en busca de aplicar la tecnología para ver cómo evoluciona una ciudad de tiempo real”.
Anotó que “al igual que hace 10 mil años, las ciudades siguen sustentadas entre tres elementos principales, la tierra, la gente y reglas o gobiernos y en los tres hay mucho por desarrollar a través de la tecnología para crear ciudades inteligentes”.
“En el caso de las reglas o leyes entra el tema de los gobiernos electrónicos, como usar la tecnología para mejorar los servicios, en la parte de la tierra entra el desarrollo de sensores y redes de distribución de información y datos”, agregó.
Sin embargo, consideró que “en el caso de la gente, es un rubro en el que hay un territorio más amplio por explorar, pues aún se está en el proceso de conocer como la gente se conecta, relaciona y actúa”.
“En ese contexto surgen nuevos espacios para la creación de sistemas de interacción colectiva que puedan mejorar la forma en como los ciudadanos se relacionan con sus ciudades”, planteó.