Nueva York.- La organización Human Rights Watch (HRW) acusó hoy a los rebeldes chiítas houthís de cometer crímenes de guerra en la portuaria ciudad yemenita de Aden, donde, asegura, la situación es “desesperada”.
En un reporte publicado este jueves en su página en Internet, la organización defensora de los derechos humanos denunció que la milicia chiíta mató a dos mujeres y el secuestro de 10 trabajadores humanitarios, hechos considerados crímenes de guerra.
Explicó que los incidentes, registrados el 6 y 18 de abril pasado en la ciudad meridional de Aden, donde se han registrado los enfrentamientos más violentos entre rebeldes y fuerzas yemenitas, ejemplifican las graves amenazas que vive la población civil en Yemen.
HRW recordó en su reporte que la población de Aden ha sufrido una grave escasez de alimentos, agua, combustible y otras necesidades como consecuencia de los combates, y los bombardeos lanzados por una coalición de nueve países árabes, al frentes de Arabia Saudita.
Los bombardeos de la coalición, algunos que aparecen haberse involucrado en violaciones a los derechos humanitarios internacionales, y la lucha sobre el terreno en Yemen, han mató a al menos a 646 civiles, incluidos 50 mujeres y 131 niños, y heridos más mil 364, según Naciones Unidas (ONU).
La organización no gubernamental (ONG), con sede en esta ciudad, consideró que los rebeldes houthís y otras partes en conflicto deben acatar las leyes de la guerra, incluyendo todas las precauciones posibles para minimizar el daño a los civiles.
“Los civiles de Aden están ya en una situación desesperada, sin ser atacados, detenidos y tomados como rehenes…”, subrayó en la declaración Joe Stork, subdirector de la oficina de HRW para Medio Oriente y África del norte.
Stork indicó que los líderes de los combatientes houthís y las otras fuerzas que los apoyan necesitan proteger a los civiles, y no abusar de ellos y/o aterrorizarlos.
En su reporte, HRW enumeró algunos de los casos en los que los rebeldes chiítas, apoyados por ex militares leales al depuesto presidente Ali Abdullah Saleh, han incurrido en crímenes de guerra, entre ellos la muerte de dos mujeres y la detención ilegal de 10 cooperantes,
“Bajo las leyes de la guerra aplicables a los conflictos armados en Yemen, civiles y bienes civiles nunca pueden ser blancos deliberados de ataque. Se prohíben los ataques que no discriminan entre civiles y combatientes y causan daños desproporcionados”, destacó.
La ONG consideró que las partes beligerantes deben tomar todas las precauciones posibles para minimizar el daño a los civiles, como evitar atacar en áreas civiles densamente pobladas o sacar a la gente que se encuentra en las cercanías de sus bases o refugios.
Asimismo, recordó que las leyes de guerra prohíben la detención de trabajadores de la salud, a menos que se dediquen a las operaciones militares. “Detener a alguien y obligar a un tercero a hacer algo, como pagar dinero por su liberación, es una toma de rehenes.
“Tomar a rehenes es un crimen de guerra bajo las convenciones de Ginebra y el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI)”, concluyó el reporte de Human Rights Watch (HRW).