Canberrra.- El primer ministro Tony Abbott manifestó que “los indonesios decentes” entienden la ira de Australia por la ejecución de dos de sus compatriotas, después de que Yakarta expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Los comentarios de Abott siguieron a una declaración del embajador indonesio en Canberra, Nadjib Riphat Kesoema, reconociendo que las ejecuciones habían tensado las relaciones entre ambas naciones.
Nadjib Riphat Kesoema también expresó las condolencias del gobierno indonesio a las familias de las víctimas, Andrew Chan y Myuran Sukumaran.
“El pueblo de Indonesia y el gobierno expresan sus condolencias a las familias y amigos de los fallecidos”, señaló Kesoema.
Abbott llamó al embajador de Australia a Indonesia, Paul Gibson, en protesta contra la ejecución el miércoles pasado de Sukumaran y Chan, condenados a la pena capital junto con otros seis convictos, acusados de tráfico de drogas.
“Es una señal de que la gente decente en Indonesia aprecia la ira que los australianos sienten por estas muertes, crueles e innecesarias, y es una señal de que la relación de amistad entre Australia e Indonesia se puede reanudar”, comentó Abbott.
El Secretario Parlamentario del Ministro de Relaciones Exteriores, el legislador Steve Ciobo señaló que el gobierno apoya los comentarios del embajador.
Abbott y la canciller Julie Bishop esperan mantener conversaciones con el embajador en un futuro próximo, indicó el canal australiano de noticias Sky News.
El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Christopher Pyne, afirmó que la decisión de retirar el embajador de Australia en Indonesia fue una de las acciones más fuertes que el gobierno podría tomar después de las ejecuciones.
Indonesia ejecutó este miércoles, a primera hora del día, a ocho condenados por narcotráfico. Dos australianos, un brasileño, cuatro nigerianos y un indonesio, fueron fusilados en la isla prisión de Nusakambangan.