Ginebra.- El Alto Comisionado de ONU para Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Ra’ad Al Hussein, deploró la ejecución de ocho reos condenados a pena de muerte en Indonesia, alegando que ese gobierno pide clemencia cuando sus nacionales están en la misma situación.
“Indonesia pide clemencia cuando sus propios nacionales enfrentan la ejecución en otros países, por lo que es incomprensible por qué se han negado a conceder el indulto en su propio territorio por delitos menores”, afirmó el ACNUDH.
En un mensaje de ACNUDH, dado a conocer a la prensa por su portavoz Rupert Colville, subraya que “es muy triste, muy lamentable que se haya privado a estas personas de sus vidas”.
Según el derecho internacional, si la pena de muerte se va a utilizar en absoluto, debería imponerse solamente por los delitos más graves. Esencialmente las que implican muerte intencional”.
“No se considera que los delitos relacionados con las drogas caigan en esta categoría”, observó.
Recordó que tanto el Alto Comisionado, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki –moon, entre otros, instaron al gobierno de Yakarta “una y otra vez”, a detener estas ejecuciones.
Finalmente, Colville reiteró el llamado del ACNUDH para que el gobierno reinstaure una moratoria sobre la pena de muerte.
La mañana del miércoles, ocho condenados por tráfico de drogas, entre ellos ciudadanos de Australia, Brasil, Nigeria e Indonesia, fueron fusilados en Indonesia en la prisión de Besi, en la isla de Nusakambangan.
Indonesia tiene una de las legislaciones antidrogas más duras del mundo. En 2013 finalizó una moratoria sobre la pena de muerte que se había mantenido durante cuatro años.