Monterrey.- Más de 40 adolescentes se graduaron en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), dentro de la primera generación de un programa para prevenir la violencia y delincuencia juvenil, auspiciado por la Agencia para el Desarrollo Internacional del Gobierno de Estados Unidos (USAID).
La directora de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL, María Teresa Obregón Morales, indicó que dentro del “Modelo de Intervención Secundaria para prevenir que los jóvenes se involucren en actos delictivos”, participaron 57 familias por espacio de seis meses.
Todas estas familias provienen de los polígonos La Alianza e Independencia en el Municipio de Monterrey, y Nuevo Almaguer en Guadalupe, con lo cual se impactó de forma indirecta a cerca de 200 personas y con la colaboración de 30 escuelas e instituciones públicas, así como de organizaciones sociales de la localidad.
Durante el evento, realizado en el Centro de Internacionalización de la UANL, señaló que para ello se retomó el modelo académico de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, pero adecuando las herramientas de diagnóstico a la realidad y problemas cotidianos locales.
“En los seis meses de trabajo y de intervención, las familias no invirtieron dinero, solamente disposición y tiempo para trabajar en pro de la mejora de la calidad de vida, eliminando los riesgos de sus hijos e hijas en todo lo que es la prevención de la delincuencia”, señaló.
“Creemos que este programa ha sido altamente exitoso, pues ha logrado disminuir la incidencia de los factores de riesgo entre el 39 y 70 por ciento, en todos los participantes, se obtuvo una tasa de graduación del 77 por ciento y los participantes han expresado un alto nivel de satisfacción”, aseguró.
Se trata de fortalecer espacios sociales con familias unidas que vivan en paz, con proacción a la mejora de sus comunidades, dijo la catedrática de la UANL.
Por su parte, Joseph Pomper, cónsul general de Estados Unidos en Monterrey, destacó que la UANL representa un socio estratégico para USAID, no sólo en el impulso del modelo, sino también en observatorios del delito.
La graduación de los primeros 44 participantes del “Modelo de Intervención Secundaria para prevenir que los jóvenes se involucren en actos delictivos”, son resultado de un rol comprometido y activo de jóvenes y sus familias, señaló.
En tanto, Antonio Iskandar, director del Programa de Convivencia Ciudadana de la USAID en México, dijo a adolescentes y familias beneficiarias, que el plan es generar oportunidades mediante un cambio sustantivo en sus relaciones interpersonales y en sus comunidades.
“Hoy sabemos que sí se puede transformar la dinámica de nuestras comunidades para generar paz social, sabemos que esto se puede lograr desde la transformación del individuo, de sus relaciones con su familia y la comunidad”, a partir del conocimiento de causas y un actuar responsable, sostuvo.
Ante el éxito del programa, durante el mismo evento se firmó el convenio para una segunda fase de aplicación, con el objetivo de hacerlo accesible a otras instituciones públicas y/o privadas interesadas en llevarlo a cabo.