Los principales indicadores muestran un mejor desempeño en los primeros meses y es factible que el crecimiento económico para este año supere ligeramente el 3.0 por ciento, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo de investigación y análisis del sector privado estima que los esfuerzos deben centrarse ahora en consolidar los efectos de las reformas aprobadas en materia de corrupción e impunidad, con aquellas políticas de impulso al sector productivo y al mercado interno, a fin de mejorar el desempeño de la actividad productiva.
No hay que olvidar, subraya, que este año será un periodo de adaptación a nuevas características económicas que prevalecerán en el futuro, como un mercado petrolero, en donde los precios se mantendrán en niveles cercanos a los actuales.
Asimismo, el cambio en la estructura del comercio mundial ante una moderación en el ritmo de crecimiento de China y los ajustes en tasas de interés que se prevén en el mediano plazo, apunta en su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”.
Refiere que la expectativa de los efectos de las reformas para este año se centra, principalmente en la certidumbre que puede generar sobre las variables reales de la economía, como crecimiento, empleo y bienestar, que podrían comenzar a darse en la segunda mitad el año.
De acuerdo con cifras recientes, la evolución de las principales variables económicas del país muestra un mejor desempeño en los primeros meses del presente año, en línea con la expectativa de que en 2015 la economía podría reportar una tasa de crecimiento mayor a la de 2014.
Sin embargo, continúa, a pesar de este mejor desempeño en la evolución de los principales indicadores, hasta el momento no se percibe una incidencia importante en el comportamiento de la economía en su conjunto.
Según cifras desestacionalizadas, en febrero pasado el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se mantuvo sin cambio respecto al mes previo, ante el nulo avance del sector terciario de la economía y de la caída de 5.2 por ciento del sector primario, mientras el secundario tuvo un avance de 0.2 por ciento.
El CEESP señala que este entorno parece influir en la confianza empresarial, que está en sus niveles históricamente más bajos, lo que propicia que los pronósticos de crecimiento para 2015 se ajusten a la baja, incluso hay estimaciones de que la economía crecerá por debajo de 3.0 por ciento.
No obstante, afirma, aún es prematuro para hacer un pronóstico puntual de crecimiento, toda vez que la información disponible no refleja, hasta ahora, una clara tendencia en su comportamiento.
De hecho, resalta que a pesar del peso que se le ha dado a la caída del mercado petrolero como factor que limitará el crecimiento, se perciben aspectos que podrían contrarrestar este efecto y propiciar un dinamismo mayor de la economía.
Incluso, estos elementos podrían llevarla a crecer ligeramente por arriba de la mediana del pronóstico de los especialistas del sector privado (2.99 por ciento), según la reciente encuesta del Banco de México.
Refiere que entre estos factores, y posiblemente al que se le ha dado más importancia, es el impulso que se prevé venga del dinamismo de la economía estadounidense a partir del segundo trimestre del año, una vez diluido el impacto que tuvo el agudo invierno en los primeros meses del año.
Aunado a ello se observa que las ventas al menudeo muestran un repunte en el primer trimestre del año, lo que podría anticipar una menor cautela de los consumidores y por lo tanto un aumento en su gasto.
En este contexto, subraya que un requisito indispensable para fortalecer el crecimiento de la economía es estimular la inversión, pues sólo de esta manera será posible aumentar la actividad productiva del país, generar más empleos de calidad y mejorar el bienestar de la población.