Reynosa, Tamps.- Historias, tradiciones y legados de cientos de años se pueden admirar en los pueblos Mágicos de Tula y Mier, Tamaulipas, dos municipios que ofrecen al turismo alternativas para descansar y visitar en vacaciones de Semana Santa.
De acuerdo a información oficial, la entidad cuenta con diferentes segmentos turísticos, que van desde salud, naturaleza, caza, playa y sol, entre otros.
Tula y Ciudad Mier encierran un ambiente diferente, con calles empedradas y casas coloridas que guardan cientos de años de la historia del estado y el país.
Tula fue nombrada pueblo Mágico en el año 2011, y es considerada la ciudad más antigua de Tamaulipas, ya que fue fundada el 22 de julio de 1617 por el fraile franciscano Juan Bautista Mollinedo.
La mayoría de sus edificaciones coloniales son consideradas momentos históricos, ya que se caracteriza por dividirse en barrios en lugar de colonias, además de que ser típica por sus artesanías y nieves.
En su tiempo Tula fue reconocida como una ciudad culta y aristocrática, incluso se le conocía como la ciudad de los pianos, ya que era común que todas las casas tuvieran uno en cada habitación.
Este municipio ubicado en la Sierra Madre Oriental, al suroeste del estado, fue hogar de Doña Carmen Romero Rubio, segunda esposa del presidente Porfirio Díaz.
El Centro Histórico de Tula es reconocido por sus casas con balcones de antigua herrería y construcciones como los Portales en la calle Juárez, lugar de reunión de comerciantes para vender sus productos y la casa donde vivía la familia Carrera Torres.
Mientras que a los alrededores del municipio, a nueve kilómetros, por la carretera 66 a Ocampo, en lo que se conoce como Tammapul se encuentra la pirámide El Cuitzillo, perteneciente a la cultura huasteca que data del año 640.
Entre su gastronomía destacan las enchiladas tultecas, preparadas con tortillas rojas, papitas guisadas con zanahoria y chorizo, cubiertas con cebolla, queso fresco, tomate y lechuga.
También es reconocida por su cabrito, asado de puerco, bistec ranchero y la barbacoa de pozo, así como de sus dulces tradicionales, que son recetas familiares y que han pasado de generación en generación.
Por otro lado, el municipio de Mier fue reconocido como Pueblo Mágico el 5 de diciembre de 2007, debido a sus raíces históricas, entre ellas la independencia de Texas, en donde sus habitantes lucharon para que en 1795 fuera reconocida como ciudad.
La Villa de Mier fue fundada el 6 de marzo de 1753 por José de Escandón y Helguera, Conde de Sierra Gorda. Cuenta con muchas obras arquitectónicas como la Parroquia de la Purísima Concepción, inaugurada en 1795.
Una de las edificaciones más antiguas es la llamada Casa de los Frijoles Pintos, construcción de gruesas paredes de cal y roca, en donde se llevó a cabo una acción de armas en 1842 ante el ejército estadounidense.
Los visitantes podrán degustar la diversidad de pan que se elabora en ese municipio como son la semita, el de campo, de elote, de polvorones, así como las empanadas de cajeta y calabaza.
Otros de sus platillos más representativos son sus guisos, la milanesa de res, el caldillo fiscaleño, el cabrito en salsa, el machacado con huevo a la mexicana y el cortadillo.
Este Pueblo Mágico cuenta con una fauna local abundante, que permite el turismo cinegético ya que puede cazar venado cola blanca, codorniz y paloma de ala blanca.