Río de Janeiro.- La confianza del consumidor cayó en marzo por tercer mes consecutivo y se situó en su mínimo histórico en una década, según un informe de la Fundación Getulio Vargas publicado hoy y que subraya de nuevo las dificultades de la economía de Brasil.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de marzo cayó 2.9 por ciento y se situó en 82.9 puntos, nivel por debajo incluso del registrado durante la crisis financiera internacional de 2009.
La Fundación Getulio Vargas (FGV), uno de los centros de estudios más importantes de Brasil, explicó que un conjunto de factores político-económicos contribuyeron a hundir la confianza de los consumidores.
“A los factores económicos, como la inflación y el mercado de trabajo, se suma la preocupación con la turbulencia del ambiente político y con los riesgos de abastecimiento de agua y energía”, explicó Aloisio Campelo, del departamento de economía de la FGV.
El estudio muestra que los brasileños no solo son pesimistas con el curso actual de la economía, que este año debería contraerse varias décimas y alcanzar una inflación cercana al 7.0 por ciento, sino también con el futuro.
Así, apenas el 27 por ciento de los encuestados cree que la situación financiera familiar mejorará en los próximos meses.
En un clima económico de incertidumbre por la crisis política que vive Brasil y de desaceleración económica, varias instituciones internacionales llevan alertando desde hace meses que la mayor economía de América Latina podría crecer este año cero o incluso sufrir una contracción.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dijo en un informe publicado la semana pasada que la economía brasileña se contraerá este año 0.5 por ciento como consecuencia del empeoramiento de las perspectivas.