Roma.- Los agricultores de la República Centroafricana necesitan semillas y herramientas para la próxima temporada de siembra de abril, a fin de evitar un mayor deterioro de los medios de subsistencia de ese país golpeado por un conflicto armado, urgió hoy la FAO.
Alrededor de 1.5 millones de personas sufren actualmente de inseguridad alimentaria en esa nación y la cifra puede aumentar si no se proporciona ayuda de inmediato, advirtió la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado.
Además, dijo, la escasez de alimentos en todo el país podría empeorar, los desplazamientos de la población podrían incrementar las tensiones, el regreso de las personas desplazadas y los refugiados a sus aldeas podría retrasarse y los costos de la respuesta de emergencia general podrían aumentar.
“Una ejecución sin tropiezos de las actividades de la campaña agrícola es decisiva para contribuir a reducir las tensiones políticas, cuya principal causa es la pobreza extrema. La agricultura sigue siendo la fuente más importante de ingresos para la mayoría de la población del país”, señaló Jean-Alexandre Scaglia, representante de la FAO en la República Centroafricana.
Dijo que asegurar la siembra durante la temporada que se avecina, así como las actividades para la adaptación a plazo más largo, representa una oportunidad, que no debe perderse, de contribuir a los esfuerzos por lograr la paz en la República Centroafricana.
Según el organismo de Naciones Unidas, la producción agrícola general está casi un 60 por ciento por debajo del promedio anterior a la crisis y se prevé que la temporada de escasez se inicie cuatro meses antes de lo habitual en este año.
La FAO y sus asociados del Grupo sobre seguridad alimentaria determinaron que hay 150 mil familias afectadas por la crisis -agricultores, repatriados y familias de acogida- que no han recibido apoyo y necesitan ayuda inmediata.
La FAO ya ha obtenido financiación para ayudar a 86 mil 400 familias, pero hacen falta 6.2 millones de dólares para apoyar a las otras 63 mil 600 familias restantes para la próxima temporada principal de siembra que se inicia en abril.
Cada familia recibirá insumos agrícolas indispensables, como semillas y aperos para cultivar 0.5 hectáreas de tierra, que servirán para cubrir las necesidades de alimentos por un período de hasta cinco meses, reducir su dependencia de la asistencia humanitaria y estabilizar sus ingresos.
Gracias a la financiación recibida en 2014, la FAO y sus asociados proporcionaron ayuda a más de 140 mil hogares y lograron contener una grave crisis alimentaria en la República Centroafricana.
La campaña agrícola de 2015 se ha planificado en el ámbito del Grupo sobre seguridad alimentaria, que dirigen conjuntamente la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y reúne a unas 70 organizaciones que trabajan juntas en materia de estrategia de seguridad alimentaria, gestión de la información, coordinación de las intervenciones y determinación de prioridades.