El diputado local Orlando Anaya urgió a las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro adoptar medidas ante la temporada de lluvias, pues la falta de mantenimiento podría ocasionar un colapso.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN) dijo que las precipitaciones pluviales son un fenómeno natural que en años pasados afectaron seriamente las instalaciones y el funcionamiento del Metro.
“Las crisis más fuertes por lluvias que se vivieron en el Metro el año pasado comenzaron en mayo, cuando debido a la saturación en la red del drenaje, el agua ingresó desde el exterior a pasillos de las estaciones Cuatro Caminos, Panteones y Tacuba de la Línea 2 alcanzando hasta 15 centímetros de altura”, recordó.
Indicó que esta semana en la ciudad comenzaron las primeras lluvias fuertes del año, y debido al cambio climático que se vive resulta complicado saber con exactitud cuándo se pueden presentar tormentas.
Por ello, insistió en su llamado para que con toda antelación se puedan establecer mecanismos en coordinación con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México que prevengan inundaciones, filtraciones y la entrada de agua a andenes y pasillos.
“Es urgente implementar un plan de trabajo coordinado con el organismo para atender las estructuras de las redes de bombeo e impedir la saturación de agua en la red de drenaje que afecta los respiradores del Metro, así como garantizar que cada estación cuente con el equipo adecuado de bombeo”, indicó.
El Metro debe de estar preparado para no sufrir afectaciones, garantizar el servicio y proteger a los usuarios, pues es el sistema de transporte público más importante de la ciudad, toda vez que moviliza más de 5.1 millones de usuarios al día, expuso.
Sin embargo, dijo, que ante la falta de inversión en mantenimiento generó retrasos y fallas en la red que podrían agravarse con las lluvias e incluso colapsar.
Subrayó que Líneas como la 2 llegan a transportar a más de 900 mil personas en un día laborable, por lo que exhortó a las autoridades a preparase ante amenazas naturales que pudieran perjudicar a este gran número de usuarios.
“Se debe de atender de forma preventiva para que las afectaciones por lluvia no perjudiquen el servicio del Metro y evitar que se sume un problema más al caos vial que se origina cuando llueve”, expuso.
Anaya González mencionó que ante la denominada ‘Marcha Tipo Lluvia’ que es la reducción de la velocidad de los trenes por seguridad, se debe de aumentar el abasto de éstos para evitar saturaciones en las instalaciones.
Dijo que además las grandes concentraciones de personas son un factor que pone en riesgo la seguridad, lo que se suma a los grandes retrasos que se presentan en el servicio.
“Cuando llueve, el promedio de retraso va de los 50 a los 70 minutos, lo que afecta gravemente a los usuarios que se ven perjudicados para llegar a su centros laborales, escolares o cualquier destino”, enfatizó.
Recordó que en junio del año pasado la Línea A fue de las más afectadas por la lluvia, ya que la inundación a la altura de la estación Los Reyes, alcanzó hasta metro y medio de profundidad, lo que ocasionó el cierre de carriles y de estaciones, así como caos vial.