Washington.- La administración de Barack Obama apeló hoy a senadores a aprobar una resolución autorizando el uso de la fuerza contra el Estado Islámico (EI), citando los avances que registra la actual campaña militar contra el grupo terrorista en Irak.
“La resolución conjunta propuesta por el presidente ofrece los medios para que Estados Unidos y sus representantes hablen con una sola voz fuerte en este momento crítico cuando el impulso del EI ha disminuido en medio de señales de fragmentación”, dijo el Secretario de Estado, John Kerry.
Al comparecer este miércoles un panel senatorial, en la primera de las audiencias para considerar la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF), Kerry indicó que aprobar esta solicitud dejaría en claro a los líderes del EI de que el Congreso está unido en esta tarea.
“Ellos entenderían que no pueden dividirnos y que no tienen esperanzas de poder derrotarnos”, indicó Kerry al testificar ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado junto al secretario de Defensa, Ashton Carter; y el jefe del Comando Militar Conjunto, general Martin Dempsey.
La solicitud fue hecha por Obama en enero pasado durante su discurso sobre el Estado de la Unión, al caracterizar al grupo como la más seria amenaza militar que Estados Unidos y sus aliados en el Medio Oriente enfrentan en estos momentos.
La nueva autorización pasaría a reemplazar la que fue aprobada por el Congreso en 2002 y al amparo de la cual el entonces presidente George W. Bush ordeno la invasión de Irak.
Aunque algunos republicanos cuestionaron lo que calificaron como falta de precisión en los alcances de la nueva campaña y el hecho de que impone un límite de tres años, Carter defendió la ambigüedad indicando que ello dará al gobierno la flexibilidad que requiere en esta lucha.
“De manera inteligente (la propuesta) no incluye condiciones geográficas porque el grupo ha mostrado señales de que podría emerger fuera de Irak y Siria, donde sus fuerzas están concentradas”, dijo.
Carter aseguró además que la solicitud no incluye el despliegue de tropas ni operaciones de larga escala como las que Estados Unidos condujo en Irak y Afganistán, y explicó que el plazo de tres años permitiría al próximo presidente evaluar los logros de la campaña.