Berlín.- El Día Internacional de la Mujer se celebra en Alemania en momentos en que se implantó la ley para que lleguen a las más altas posiciones directivas de los consorcios, y se prepara la entrada en vigor de la “píldora del día después”.
Alemania es uno de los países más avanzados en la lucha por la igualdad de la mujer en los puestos directivos tras implantar una cuota obligatoria del 30 por ciento de mujeres en las cúpulas de grandes empresas, una medida que entrará en vigor el año próximo.
La medida aprobada por el gobierno exige que el 30 por ciento de los puestos de los consejos de vigilancia, que supervisan la gestión de las empresas, sean ocupados por mujeres. Sin embargo, la implantación queda limitada a 108 empresas alemanas con más de dos mil empleados, y no a pequeñas o medianas empresas.
Con motivo del día de la mujer, el Banco de Desarrollo de Alemania (KfW) recordó también que inició en 2011 un programa de “Gender-Balance”, o de equilibrio de género, para establecer una cultura de dirección empresarial y cooperación.
La medida contempla la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres y para aumentar la cuota de las mujeres en posiciones directivas. El objetivo es que hasta mediados de este siglo una de cada tres posiciones directivas de empresas sean ocupadas por una mujer.
Otro importante avance de cara a los derechos de las mujeres en Alemania ha sido la decisión del país de vender, a partir de mediados de este mes, sin receta médica la “píldora del día después”, un método anticonceptivo de emergencia.
Sin embargo, pese a los avances, numerosas organizaciones aprovecharon este día la jornada para recordar los desafíos pendientes en la importante tarea de garantizar la igualdad de derechos, que consideran condición esencial para el desarrollo social.
El KfW destacó por ejemplo el papel que desempeñan las mujeres en los países en desarrollo en la lucha contra la pobreza y señaló que casi la mitad de los 357 proyectos aprobados por la institución por encargo del gobierno alemán en 2014 contribuirán a fomentar la igualdad entre hombre y mujer.
Así, en torno al 25 por ciento de los nuevos fondos que destinará esa institución en proyectos en 2014, en torno a un mil 800 millones de euros, tienen el objetivo explícito de fomentar y fortalecer la igualdad.
Según el balance que hizo esa institución, en los últimos años se registraron avances en la lucha por la igualdad, como en la educación y el empleo.
Sin embargo, advirtió que mujeres y niñas de muchas regiones del mundo siguen siendo discriminadas y perjudicadas por el sistema: se ven más expuestas a la pobreza que los hombres y sufren más la falta de atención sanitaria y de educación escolar, además se les reconocen menos derechos que a los hombres.
La desigualdad de oportunidades para hombres y mujeres es un freno para el desarrollo, advirtió la institución.
Entre otras cosas, la institución centrará sus proyectos en fortalecer la participación de la mujer en la economía del país: las mujeres que ganan dinero o que administran los ingresos lo gastan frecuentemente por el bienestar de la familia, entre otras cosas para la educación escolar de los hijos.
El KfW y el Ministerio de Cooperación y Desarrollo alemán apoyan por ejemplo la concesión de créditos a mujeres que llevan pequeñas y medianas empresas, así como seis millones de dólares al fondo de la red del “Women’s World Banking”, que invierte en institutos microfinancieros si éstos fomentan las pequeñas empresas fundadas por mujeres. De esta manera se desarrollan productos financieros que se responden especialmente a las necesidades de las mujeres.
Además, el KfW fomenta la actividad laboral de mujeres pobres en Bangladesh reservando espacios para las mujeres en mercados rurales o en Togo, en el oeste de África.
También la asociación alemana contra el Sida (DAH) aprovechó este domingo para advertir que cada vez más mujeres enferman de Sida pese a que la última fase de infecciones con VIH puede evitarse con medicamentos.
El motivo es que muchas mujeres no se enteran de que son seropositivas hasta que la enfermedad se manifiesta.
El problema es también que a las mujeres alemanas se les suele hacer el test del VIH más tarde que a los hombres y con frecuencia, demasiado tarde.
Las estadísticas muestran que el 83 por ciento de los seropositivos alemanes hombres son conscientes de su situación, contra un 73 por ciento de las mujeres.
Por eso, aprovechando, la jornada, la organización hizo un llamado a todas las mujeres del país para hacerse la prueba si consideran que han tenido el mínimo riesgo de contraerlo, señaló Sylvia Urban, de la cúpula directiva de la organización.
Muchas mujeres no piensan que pueden estar contagiadas porque no pertenecen a los grupos más afectados, como homosexuales o drogadictos, advirtieron los expertos.