Lo que dio origen al Día Internacional de la Mujer, no fue un hecho aislado, como la versión más conocida que relaciona su arranque con la fecha de un incendio en una fábrica textil, donde habrían muerto costureras.
Las investigaciones feministas han demostrado hechos y acontecimientos que le dieron origen, alejados de la visión victimista. Todo lo contrario, este día está ligado a la demanda de la ciudadanía de las mujeres y la reivindicación de todos sus derechos.
Pero, ¿de dónde vino la celebración del 8 de marzo?
En la mitad del siglo XIX operaron dos fenómenos trascendentales que dan a las mujeres una agenda de lucha. La Revolución de 1848 en Alemania, con reflejo en Austria, Polonia y en Rusia, y la Convención por los Derechos Civiles (1857) en Estados Unidos, en que las mujeres, definitivamente solicitaron su acceso a la ciudadanía.
Los utopistas se habían convertido en materialistas. Karl Marx y Federico Engels habían lanzado el Manifiesto Comunista y se experimentó otra sociedad posible en la Comuna de París.
Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo organizaban a las obreras alemanas desde finales de 1880 y en 1910 durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, a la que asisten Lena Morrow Lewis y May Woos Simons, (dirigentes estadounidenses) se propone el Día Internacional de la Mujer.
El acuerdo señala que se dedicará un día especial a las mujeres para promover el sufragio entre las obreras como parte central de una lista de otras reivindicaciones.
En Estados Unidos y también en Gran Bretaña había surgido el orgullo femenino de participar en el ámbito público a través del voto. Por los derechos sociales, derecho a la tierra y el libre albedrío como ciudadanas para intervenir la economía.
Se sabe que en la industrializada Chicago, las feministas socialistas realizaron una jornada en el teatro Garrick para hacer campaña por el sufragio femenino y contra la esclavitud sexual. Es el primer Woman’s Day o día de las mujeres: sucedió en 1908. Entonces se pensó en una celebración internacional.
En relación al incendio, basta con mirar el calendario para hacer tambalear esta teoría. El 8 de marzo de 1908 era domingo, un día un tanto extraño para declararse en huelga sin perjudicar al empresario.
Sí que hubo un incendio en la fábrica “Triangle Shirtwaist Company”, donde murieron muchas mujeres, la mayoría chicas inmigrantes entre los 17 y 24 años, pero no fue el 8 de marzo de 1908, ni de 1857, sino el 25 de marzo de 1911, dos días antes a la primera celebración del Día Internacional de la Mujer.
Las historiadoras Liliane Kandel y François Picq afirman que el mito que sitúa la manifestación de obreras por la muerte de sus semejantes en el año 1857, fue creado en 1955 para eliminar el carácter comunista que más tarde adquiriría el Día Internacional de la Mujer.
La decisión de convertir esta celebración en una festividad internacional corrió a cargo de Clara Zetkin (1857-1933). Pero la propuesta presentada por Clara en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague los días 26 y 27 de agosto de 1910, para establecer un Día Internacional de la Mujer no era del todo original. Tenía un antecedente en el qué inspirarse, el Women’s Day.
En 1984 la historiadora Renée Cöte mostró que no existía ningún antecedente del incendio de una fábrica. En cambio lo que sucedió un 8 de marzo de 1904, fue una gran manifestación de mujeres bolcheviques que tiraron al zar de Rusia.
Hoy existe la convicción, según rescata Raya Dunayvskaya, de que antes del triunfo de la Revolución de enero de 1905 en Rusia, las trabajadoras realizaron una movilización por el sufragio y una huelga inmensa, a la que se unieron miles y miles de mujeres. Se la conoce como la marcha de las 20 mil y sucedió en marzo, lo que vendría a ser el antecedente definitivo que puso la fecha para la lucha de las mujeres.
Independientemente de cuál haya sido el origen preciso de la celebración, no imaginaron sus creadoras que se iba a desencadenar la lucha por los derechos ciudadanos, ni la fuerza que cobraría este día, como uno internacional.
La propuesta, hay pruebas, correría hacia todas partes, muy rápidamente. De Nueva York a Petrogrado, pasando por Copenhague.
Hay indicios de que en 1913, durante la primera y única huelga general en México, también las obreras encabezaron una primera celebración el 8 de marzo, poniendo en el centro el sufragio.
El 8 de marzo fue adoptado por los Estados que forman parte de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Consta en actas que en 1975 según resolución 32/142, se invitó a los gobiernos a que proclamaran, de acuerdo con sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. En la mayoría de los países, ello se celebra el 8 de marzo.