Moscú.- El ministro del Exterior de Ucrania, Pavlo Klimkim, condicionó hoy la normalización de sus relaciones diplomáticas entre su país y Rusia al retorno de la oriental península de Crimea, anexionada el año pasado al territorio ruso.
En el marco de una visita de trabajo a Japón, donde se reunió con el primer ministro Shinzo Abe, el canciller ucraniano afirmó que “no habrá una normalización de las relaciones entre Ucrania y Rusia mientras las autoridades de Moscú no devuelvan la península de Crimea”.
Klimkim consideró que para reanudar las relaciones diplomáticas entre su país y Ucrania, antes será necesario que Rusia regrese el status anterior a Crimea y restablezca la soberanía ucraniana sobre la península, según reporte de la edición electrónica del diario The Moscow Times.
Rusia se anexionó la península de Crimea a comienzos de 2014, tras la renuncia del entonces presidente ucraniano, Viktor Yanukovich y la celebración de polémico referéndum, en el que más del 95.0 por ciento de los crimeos voto a favor de su independencia de Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania también consideró necesario mantener cerrada la frontera entre Ucrania y Rusia para lograr una solución al conflicto y poner fin a los enfrentamientos entre los separatistas pro rusos y las fuerzas ucranianas en el este de Ucrania.
“Porque todo lo que ha estado desestabilizando la situación en Donetsk y Lugansk -los mercenarios, el dinero, las armas, el armamento pesado y, desde luego, las tropas rebeldes rusas… han llegado desde la frontera con Rusia”, explicó en una conferencia de prensa en Tokio.
Klimkim recordó que Ucrania, “desde el principio”, ha estado impulsando “una solución pacífica” al conflicto pero ha dejado claro que está dispuesta a usar “todas las medidas” necesarias para defender “su integridad interterritorial y su soberanía”.
El jefe de la diplomacia ucraniana, reiteró, sin embargo, el respaldo de Ucrania al acuerdo de alto el fuego alcanzado el pasado 12 de febrero en Minsk, aunque alertó que los separatistas pro rusos de Donetsk se están entrenando para volver a atacar a las tropas ucranianas.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores pidió ayuda militar internacional para de contrarrestar los ataques de los combatientes de Donetsk y Lugansk, que calificó de terroristas, y afirmó que continuamente son apoyados por la parte rusa.
Subrayó la importancia de mejorar la “capacidad defensiva de Ucrania” y negó que Kiev tenga la intención de lanzar nuevos ataques contra los rebeldes pro rusos, tras el alto el fuego, alcanzado el mes pasado por los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania en Bielorrusia.
El ministro ucraniano también reconoció que la situación actual en Donetsk y Lugansk es “muy difícil y tensa”, pero reiteró que Ucrania está plenamente comprometida a respetar el acuerdo de Minsk.