Caracas.- El economista privado Alexander Guerrero descartó que el nuevo esquema cambiario permita superar los problemas de escasez de Venezuela, por lo que prevé un incremento de protestas sociales y la represión política en los próximas meses.
Guerrero aclaró que lo presentado por el gobierno “no es un nuevo régimen cambiario”, toda vez que el control de cambios que limita la compra de divisas se mantiene aunque bajo un nuevo esquema de “racionamiento”.
“El control sigue, no hay realmente un cambio, lo que el gobierno ha hecho es simplemente un sistema de racionamiento creando la ilusión de que ese mecanismo puede estar suministrado de dólares, pero comete el error de mantener el control”, explicó.
Estas declaraciones se producen luego de que las autoridades venezolanas revelaron el nuevo esquema que mantiene tres tasas de cambio, siendo la más barata la de 6.3 bolívares por dólar para importar medicinas y alimentos.
Lo más novedoso del nuevo esquema es la creación del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) que ofertará dólares al detal pero a un precio que actualmente ronda los 170 bolívares por dólar, o sea unas 25 veces más que la tasa más barata.
Sin embargo, el gobierno espera que el Simadi permita derrotar de manera definitiva el mercado paralelo de divisas, donde el dólar supera los 180 bolívares y que tiene un rol importante en la fijación de precios para productos importados.
Guerrero descartó que el Simadi pueda tener estos efectos, toda vez que se trata de “un mercado que tiene también controles muy serios, tanto que lo llaman marginal”, por lo que nunca podrá satisfacer la demanda de divisas de los venezolanos.
El doctor por la Escuela de Economía de Londres recalcó que “todos los problemas de inflación y escasez seguirán mientras continúe el control de cambios, pero al control ellos no renuncian porque lo necesitan como un instrumento de dominación”.
El asesor financiero aseguró que el empeoramiento del panorama económico ha causado el incremento de las protestas sociales, a las que el gobierno ha respondido reprimiendo y persiguiendo las manifestaciones y a la oposición política.
El agravamiento de la inflación y la escasez sumada a la represión política, abundó Guerrero, hacen prever que en los próximos meses Venezuela vivirá un escenario de inestabilidad política y social.
“El gobierno está atemorizando y metiendo miedo a la gente para que la gente baje cualquier tipo de expectativas de protestas ante el empeoramiento de la situación de la escasez y la inflación”, recalcó Guerrero.