Caracas.- Un oficio muy poco conocido en Venezuela, como el ejercido por las llamadas “damas de compañía”, comenzó a ser una opción laboral para infinidad de jóvenes, que ven en esta actividad una forma de sobrevivir a la crisis.
“Los diarios venezolanos aparecen repletos de anuncios de chicas que se ofrecen como damas de compañía y agencias que diariamente solicitan sus servicios”, precisó el sociólogo Rafael Maldonado.
En opinión de Maldonado, la situación económica de Venezuela, signada por la inflación más alta del mundo, desempolvó este oficio, que aun cuando la sociedad venezolana desaprueba, muchas chicas lo han asumido como un trabajo normal para ganarse la vida.
“Estas muchachas logran ganar mucho dinero, y solo deben tener buena presencia, nadie espera que sean universitarias o profesionales, incluso ni que sepan leer y escribir”, dijo el catedrático jubilado de la pública Universidad de Los Andes (ULA).
Maldonado señaló que una chica de compañía, “call girl” o “escort”, es una trabajadora sexual no visible al público general, ya que no hace su trabajo habitual en un lugar permanente como un burdel ni realiza prostitución callejera.
“Estas jóvenes suelen trabajar en lo que se conoce como agencias escorts o agencias de acompañantes. El cliente debe concertar una cita, normalmente llamando a un número de teléfono y posteriormente dirigirse al sitio a buscarla”, indicó el sociólogo.
“Mariussa”, una esbelta trigueña de 18 años, dijo que tiene dos años en el ambiente y que ya tiene un vehículo europeo. Regenta además un apartamento en el este de Caracas, el cual utiliza para atender a sus clientes.
“Actualmente me ganó entre 25 y 30 mil bolívares mensuales (unos dos mil 500 dólares a la tasa de divisa para viajeros), y en el día puedo atender hasta cuatro clientes. Próximamente me operaré las ‘lolas (tetas)’ y los glúteos, con lo cual podré aumentar la tarifa que cobró a los que soliciten mis buenos oficios”, dijo riendo.
Maldonado señaló que las chicas de compañía a menudo anuncian sus servicios en hoteles y otros lugares de lujo, mientras que otras pueden ser manejadas por un proxeneta, quien casi siempre explota a las muchachas cobrándole altas comisiones.
Observó que si bien es cierto que muchas acompañantes son llamadas para la estimulación sexual, a menudo las call girls acompañan a sus clientes a cenas, bodas o eventos sociales. “Al igual que con el trabajo sexual, la prevalencia de la obligación puede existir”, dijo.
“No todos contratan los servicios por el sexo –confirma Mariussa-. Algunos lo hacen por razones sociales, como asistir a una fiesta, o simplemente para impresionar y dejar boquiabiertos a sus compañeros haciéndose acompañar por una atractiva y voluptuosa mujer”.
En Caracas funcionan más de 500 agencias que contratan a damas de compañía y diariamente colocan sus avisos en la prensa solicitando chicas bellas, con cuerpos esculturales y con deseos de ganar mucho dinero. Algunas ofrecen pago en dólares.
La mayoría de las agencias de Call Girls tiene sus propias páginas web. Internet se ha convertido en un importante medio a través del cual los clientes pueden encontrar su chica deseada. Generalmente se muestran fotos de las chicas en bikini.