Washington.- El secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, participará mañana, jueves, en la Cumbre para Contrarrestar el Extremismo Violento organizada por la Casa Blanca y cuyo orador central será el presidente Barack Obama.
Osorio Chong forma parte de la primera sesión del jueves dedicada al “Entendimiento del Extremismo Violento” que será inaugurada por el secretario de Estado, John Kerry, con la participación del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, de acuerdo con la agenda oficial.
El subasesor de seguridad nacional Anthony Blinken será el orador del primer panel donde hablarán también el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazaneuve y el canciller jordano Nasser Judeh y el director del Centro Nacional Anti-Terrorismo, Nick Rasmussen.
El funcionario mexicano participará en un segundo panel junto con el ministro del Interior de Bélgica, Jan Jambon, el ministro de Asuntos Domésticos de Suecia, Anders Ygeman y el canciller de Japón Yasuhide Nakayama, entre otros altos funcionarios.
El presidente Barack Obama tiene previsto ser el orador central del foro enseguida de la primera sesión del evento que tendrá lugar en el Auditorio Loy Henderson, del Departamento de Estado.
La delegación mexicana incluye también al subsecretario de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer y al senador del Partido de la Revolución Democrática, Armando Ríos Piter, entre otros.
La segunda jornada de la Cumbre analizará además el tema del desarrollo de oportunidades económicas en las comunidades, así como la revisión de políticas efectivas, programas y retos para confrontar el reclutamiento de militantes.
La segunda jornada será clausurada por la Asesora Nacional de Seguridad, Susan Rice y por el Procurador de Justicia, Eric Holder.
Se estima que funcionarios de unos 60 países participen en la reunión Cumbre convocada por el presidente Obama para discutir el fenómeno del extremismo violento a través del mundo.
La Casa Blanca espera que la reunión permita ampliar la cooperación para atacar la creciente proliferación del terrorismo doméstico, como lo han evidenciado los casos en Boston y otros en Francia, Canadá y Dinamarca.