El secretario de la Comisión de Energía del Senado de la República, Salvador Vega Casillas, aseguró que la reforma energética abre la oportunidad para muchas empresas y por ende, se convierte en un detonante para el crecimiento industrial del país ante precios más competitivos de combustibles y energía.
Si bien la caída de los precios internacionales del petróleo genera cierta incertidumbre, los inversionistas están acostumbrados a planear en el mediano y largo plazos, señaló Vega Casillas.
Lo más importante para el país, abundó, son las decisiones del gobierno federal, respecto a dicha disminución en el costo del energético y las consecuencias que pudieran tener en el desempeño de la economía nacional.
Durante su participación en el simposio “De las reformas estructurales al emprendedurismo”, organizado por la Universidad La Salle y por la American Chamber México, el legislador no descartó “ajustes y calibraciones” a la reforma energética, en virtud de que un cambio estructural de ese tamaño no puede ser perfecto.
En este sentido, apuntó que Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá que ser sujeta “a una cirugía mayor” por la reforma energética y ahora por la caída de los precios del petróleo.
“Es necesario estar con los ojos bien abiertos para hacerle los ajustes y los calibraciones que sean necesarias, para que esta reforma le dé a México lo que necesita”, subrayó.