Roma.- Los indocumentados muertos en varios naufragios ocurridos entre el domingo y el lunes pasados en el Canal de Sicilia podrían ser más de 300, relataron los supervivientes en testimonios difundido hoy aquí.
Las víctimas incluyen a los 29 inmigrantes muertos de frío el lunes en una de las barcazas y en la nave de la Guardia Costera que los rescató.
De acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), los nuevos testimonios fueron hechos por nueve supervivientes salvados por un barco mercantil y que llegaron este día a la isla de Lampedusa con una nave de la Guardia Costera italiana.
Carlotta Sami y Flavio De Giacomo, responsables, respectivamente, de la ACNUR y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), recogieron las versiones, según las cuales eran cuatro las barcazas en las que viajaban 430 personas y tres de las cuales se volcaron en alta mar.
“En una primera lancha había 29 prófugos muertos por congelamiento y 76 supervivientes. En otras dos barcazas encontradas viajaban más de 210 personas, de las cuales solamente nueve fueron rescatadas”, señaló Sami en declaraciones a la prensa.
En la cuarta barcaza, que no ha sido encontrada, viajaban más de 100 personas, de acuerdo con los sobrevivientes.
Según la organización Save the Children, en las embarcaciones había varios niños, pero solamente tres se habrían salvado, entre ellos un menor de 12 años no acompañado originario de Costa de Marfil.
Tres de las barcazas habrían naufragado el lunes por la tarde a causa de las pésimas condiciones meteorológicas, con olas de más de nueve metros de altura.
Los sobrevivientes se habrían salvado agarrados a neumáticos hasta ser socorridos por un remolcador italiano.
La cuarta lancha en la que murieron 29 personas fue auxiliada entre la noche del domingo y el lunes por la Guardia Costera italiana.
Pese a las condiciones meteorológicas, la zona de los naufragios ya fue inspeccionada por unidades navales y un avión, aunque no habría esperanzas de encontrar a más sobrevivientes.
Dos de los sobrevivientes, originarios de Mali, también refirieron haber partido de un campo vecino a Trípoli, la capital libia. Dijeron que fueron obligados a subir a las cuatro lanchas bajo la amenaza de las armas y que cada uno debió pagar el equivalente a mil euros por la travesía.
En un comunicado, ACNUR se dijo “trastornada” por la noticia de la nueva tragedia en el Canal de Sicilia y recordó que desde hace un año y medio solicita potenciar la capacidad para salvar vidas humanas en el Mediterráneo.
Señaló que el gobierno italiano, a través de la operación Mare Nostrum, “demostró su compromiso para encontrar una solución y la ACNUR hizo varios llamados para que esa operación asumiera un manejo europeo”.
“Sorprende que no exista todavía la capacidad de asumir este compromiso dado el tamaño de la crisis humanitaria en curso”, dijo el comunicado.
Señaló que la operación de vigilancia europea Tritón, que en noviembre pasado sustituyó a Mare Nostrum, no tiene como mandato principal salvar vidas humanas, por lo que “no puede ser la respuesta de la que hay urgente necesidad”.