Abuja.- Presuntos militantes del grupo extremista nigeriano de Boko Haram secuestraron a ocho niñas y mataron a siete personas que tomaron como rehenes dentro del vecino Camerún durante el fin de semana pasado.
Residentes de una zona remota en el norte de Camerún denunciaron este lunes que miembros de Boko Haram capturaron el domingo pasado un autobús del servicio público, donde viajaba una veintena de personas, entre ellas las ocho menores secuestradas.
El incidente se registró a unos 18 kilómetros de la frontera de Camerún con Nigeria, una de las zonas donde opera el grupo extremista, que ha expresado su lealtad a Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo Estado Islámico (EI) que opera en Irak y Siria.
Chetima Ahmidu, hermano del conductor del autobús, quien es uno de los rehenes asesinados, dijo que los milicianos se llevaron a las ocho menores, de entre 11 y 14 años de edad y residentes de la localidad de Koza, según reporte de la edición electrónica del diario nigeriano The Punch.
“Otros siete rehenes fueron asesinados y sus cuerpos diseminados cerca de la frontera”, dijo Ahmidou, Chetima, directora de una escuela cercana a la zona donde fue retenido el autobús.
Otros habitantes aseguraron que los extremistas islámicos se llevaron a Nigeria a las ocho niñas.
Combatientes de Boko Haram secuestraron la madrugada del pasado 14 de abril a 276 estudiantes de una escuela de educación secundaria de la remota ciudad de Chibok, en el estado de Borno, noreste de Nigeria, sin que se conozca hasta ahora su destino.
Algunas de las adolescentes secuestras que lograron escapar han revelado una serie de brutalidades que sufrieron a manos de la milicia extremista, como violaciones, matrimonios forzado e incluso algunas fueron vendidas como esclavas sexuales.
Boko Haram, que en lengua husa significa “La educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando un sinnúmero de ataques contra la policía, escuelas, iglesias e inmuebles civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno.
En la última semana, la milicia radical nigeriana intensificó sus ataques en Camerún y Níger, después de que ambos países alcanzaron un acuerdo con Nigeria para enviar miles de soldados a una fuerza militar regional para acabar con Boko Haram.
El año pasado, unas tres mil 500 personas murieron en múltiples ataques perpetrados por el grupo extremista, que según datos del gobierno nigeriano ha asesinado a unas 13 mil personas y herido a otras ocho mil en los últimos cinco años.