Río de Janeiro.- La policía federal de Brasil lanzó hoy una operación en cinco estados para desarticular una banda criminal que traficaba personas de este país sudamericano a Estados Unidos y que contaba con la colaboración de mexicanos.
En total, 200 policías participaron este martes en la Operación Coyote para detener a 54 imputados por los delitos de tráfico de personas, formación de banda criminal y falsificación documental, entre otros.
Los supuestos criminales -que actuaban en los estados de Río de Janeiro, Goiás, Minas Gerais, Espírito Santo y Rondonia- utilizaban un sofisticado sistema de falsificación de documentos para obtener visas en los consulados de Estados Unidos en Brasil.
En los estados de Minas Gerais y Goiás, situados en el centro de Brasil, los criminales identificaban a los interesados en migrar ilegalmente, a quienes cobraban entre cinco y 10 mil dólares por las visas obtenidas de forma fraudulenta.
En Río de Janeiro operaba otra sección criminal que se encargaba de falsificar documentos como cuentas bancarias, contratos laborales, constancias universitarias e incluso papeles del Ejército brasileño, con el fin de que autoridades consulares estadunidenses aprobaran los visados.
Cuando el visado era denegado, el grupo criminal ofrecía a los brasileños la posibilidad de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de forma ilegal a través de camionetas e incluso a pie por medio de facilitadores conocidos comúnmente como “coyotes”.
Entre este grupo estaría el mexicano José Antonio Spinoza, de 34 años, a quien la policía federal brasileña busca por medio de una orden de captura emitida por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
La policía estima que, en dos años, unas 150 personas habrían intentado entrar en Estados Unidos recurriendo a la banda criminal, por medio de la obtención de visas fraudulentas o cruzando por tierra, lo que generó beneficios para el grupo superiores al millón de dólares.
La operación, anunciada este martes a la prensa, fue iniciada luego que el consulado de Estados Unidos advirtió a las autoridades en 2013 del fuerte aumento en el pedido de visas por parte de supuestos militares brasileños, lo que era finalmente falso.
La policía comenzó las investigaciones al rastrear la dirección IP de la computadora que hacía los pedidos de cita en el consulado de Estados Unidos.
“Identificamos al usuario de ese computadora y a partir de ahí supimos que había una gran organización criminal”, explicó Umberto Ramos Rodrigues, de la policía federal, durante una rueda de prensa realizada este martes.
Diez mandatos de arresto fueron también emitidos en Estados Unidos, donde se trabaja para detener a los participantes en la banda criminal, según fuentes policiales brasileñas.