La Cruzada Nacional Contra el Hambre es un programa integral para las familias más pobres del país, y no se limita a ser “un maratón” de entrega de despensas, señaló la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga.
Es una estrategia que tiene el fin de “transformar, cambiar el entorno” de los mexicanos y sus familias, recalcó en un mensaje videograbado y transmitido en la presentación del Sistema Integral de Capacitación a Distancia 2015 del Instituto Nacional de Desarrollo Social.
Detalló que el programa integra áreas relacionadas con la salud, la educación, la vivienda y sus servicios, la infraestructura, el agua potable y otros, en un esfuerzo integral donde confluyen diversas dependencias del gobierno federal.
Aunque tiene como propósito el aspecto alimentario y nutricional, Robles Berlanga dijo que la Cruzada no se puede circunscribir a esos aspectos, pues de lo que se trata es de transformar la condición de pobreza extrema y carencia alimentaria de millones de mexicanos.
De nada sirve llevar alimento si la gente vive en condiciones de vulnerabilidad, al igual que “de nada sirve garantizar alimentación si la gente vive en un piso de tierra, y eso genera enfermedades”.
La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) insistió en que de nada sirven la alimentación sin centros de salud; médicos, sin abasto suficiente de medicamentos, ni avanzar en un mejor nivel alimentario “si no hay educación”.
Por ello la Cruzada Nacional Contra el Hambre representa un esfuerzo integral que busca la transformación de las condiciones de vida de las familias en pobreza extrema y carencia alimentaria desde diversos ámbitos, a través de varios programas.