Londres.- La Carta Magna de Inglaterra del siglo XIII, considerado el documento más conocido de la historia de esta nación, ha tenido influencia en más de 100 países dentro y fuera del mundo anglosajón, opinaron hoy expertos.
El presidente del Comité del 800 Aniversario de la Carta Magna, Robert Worcester, señaló que el documento aún es relevante para regímenes autoritarios totalitarios y ha tenido influencia en muchos países desde Estados Unidos, hasta los de Latinoamérica, Asia y Medio Oriente.
“La Carta Magna sigue siendo relevante porque garantiza los derechos humanos, un sistema tributario justo, y juicios encabezados por un jurado”, y eso es parte de la democracia que durante años fue negada en países latinoamericanos con dictaduras militares.
Al reunirse con la prensa extranjera en Londres, Worcester recordó que la Declaración de Independencia de Estados Unidos (1776), la Carta de Derechos “Bill of Rights” (1791) y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), están basadas en la Carta Magna británica.
El abogado, David Wootton, comentó que la Carta Magna influyó en los países de la Mancomunidad Británica, pero en los últimos 40 y 50 años ha tenido gran impacto en naciones como Chile, Colombia, Perú y Brasil que utilizan el derecho común o consuetudinario para hacer negocios internacionales.
El exalcalde de la City of London (Lord Mayor) quien es un conocido abogado comercial señaló que lo más importante no es “la historia de los últimos 800 años de la Carta Magna, sino la promesa de los próximos 800 años”.
Wootton aseguró que la Carta Magna será importante en el año 2815 en términos de acceso equitativo a la ley comercial para hacer negocios, “en particular la ley comercial inglesa”, que es más flexible.
La Carta Magna celebra 800 años de haber sido sellada entre el rey Juan de Inglaterra, conocido como “Juan sin Tierra”, y los barones de esa época el 15 de junio de 1215.
La carta original delimitaba el poder del monarca en asuntos feudales, impuestos y justicia para todos, pero según los expertos fue la cláusula legal la que ha perpetuado su vigencia.
El documento original, escrito en latín, establece en su artículo 39 que “ningún hombre libre podrá ser detenido ni preso ni desposeído de sus bienes ni declarado fuera de la ley ni desterrado ni perjudicado en cualquier otra forma ni procederemos ni ordenaremos proceder contra él, sino en virtud de un juicio legal por sus pares o por la ley del país”.