Ottawa.— Un yihadista de origen canadiense, quien se creía había sido muerto al combatir por el Estado Islámico, enfrenta un cargo de robo de identidad al tratar de obtener una licencia de manejo en la ciudad de Edmonton, Alberta.
La policía de la central provincia de Alberta informó que el yihadista Hamsa Kariye, de 30 años, junto con su hermano Hersi y su primo Mahad Hirsi, ya habían sido identificados por las autoridades como “viajeros de alto riesgo”.
Los jóvenes salieron de Edmonton en octubre de 2013 y un miembro de la familia declaró que los tres hombres, junto con otro primo de Minnesota, Estados Unidos, habrían muerto luchando por el Estado Islámico (EI).
Por su parte, la Asociación Musulmana en Columbia Británica alertó sobre el riesgo en Canadá de una mayor radicalización de los musulmanes y más conversiones al islam orquestadas por militantes del EI.
“Habrá mayor actividad del EI en términos de reclutamiento y, con las operaciones de combate aéreo contra el EI de las que Canadá forma parte, ellos podrán encontrar más simpatizantes en suelo canadienses”, advirtió Scholar Aasim Rashid, representante de la asociación.
Consideró que la radicalización de los musulmanes en Canadá no se dará en las mezquitas, sino en las áreas periféricas de la comunidad y “frente a las computadoras”.
Recordó que algunos musulmanes radicalizados han sido expulsados de la comunidad musulmana en Calgary y en Columbia Británica, como fue el caso de Michael Zehaf-Bibeau, el extremista que mató a un soldado en Ottawa y luego abrió fuego dentro del Parlamento Federal.
La asociación musulmana en la costa oeste de Canadá inició una campaña contra el “extremismo violento”.
“El objetivo es crear una campaña de prevención para educar a los musulmanes y no musulmanes”, explicó Rashind.
Precisó que entre 70 mil y 100 mil musulmanes viven en Columbia Británica y que su asociación pretende estudiar cómo son vistos por los no musulmanes, tras los recientes ataques terroristas en varias ciudades de Occidente.
La policía ha identificado a varios yihadistas que han muerto en Siria o Irak y que eran residentes canadienses.