Roma.- El primer ministro italiano Matteo Renzi dijo confiar en que el nuevo presidente de la República será elegido a fin de mes, en sustitución de Giorgio Napolitano, que hoy presentó su renuncia tras casi nueve años en el cargo.
“A fin de mes, razonablemente, tendremos un nuevo presidente de la República”, declaró Renzi este miércoles tras participar en un acto público en Roma.
“En esta ocasión no podemos fallar”, añadió en relación a abril de 2013, cuando Napolitano fue reelegido luego de que las fuerzas políticas no se pusieran de acuerdo para designar a su sucesor.
Renzi rechazó mencionar los nombres de los candidatos. “Es ridículo para las instituciones hablar de nombres; debemos hablar del perfil que deberá tener el que será un árbitro que ayudará al país a crecer”, añadió.
Asimismo, agradeció a Napolitano por haber guiado al país durante nueve años en los que hubo “momentos difíciles”, pese a lo cual garantizó la estabilidad del país.
Por su parte, el líder del derechista partido Forza Italia, Silvio Berlusconi declaró que el nuevo presidente deberá ser “un garante de todos y no solamente de una parte”.
“Es justo y lógico pedir un presidente que no sea la continuidad de tres presidentes de izquierda que han llevado al país a la actual situación no democrática”, dijo en relación al hecho de que el actual primer ministro, como los dos precedentes, fue designado por acuerdos políticos y no electos por los italianos.
En tanto, las bancadas de los partidos políticos en la Cámara de diputados acordaron que la primera votación para elegir al nuevo presidente tendrá lugar el próximo 29 de enero.
El calendario prevé dos votaciones al día y en las tres primeras el ganador necesitará dos tercios de los sufragios, mientras que a partir de la cuarta será suficiente la mayoría absoluta.
El nuevo presidente será elegido en una sesión conjunta de las dos ramas del Parlamento (diputados y senadores) y 58 representantes designados por las 20 regiones italianas, por un total de mil ocho electores.
Según la Constitución italiana la votación deberá hacerse mediante sufragio secreto.
En tanto, el presidente del Senado, Pietro Grasso ocupa interinamente la jefatura de Estado.
En Italia el presidente es el garante de la Constitución y representante de la unidad nacional, no tiene facultades de gobierno y entre sus tareas están la de autorizar la presentación al Parlamento de las iniciativas de ley del Ejecutivo, promulgar las propias leyes y dictar decretos y reglamentos.
Asimismo, acredita a los representantes diplomáticos, ratifica los tratados internacionales, nombra algunos funcionarios de Estado, es el jefe supremo de las fuerzas armadas y tiene potestad para conceder indultos y conmutar penas, además de que cuenta con autoridad para disolver el Parlamento.
Napolitano, de 89 años y que había sido electo en abril de 2013 para un segundo mandato de siete años, dimitió por razones de salud y de edad.