>En la Cámara de Senadores, duerme el sueño de los (in) justos la iniciativa de reforma a los artículos 27 y 32 de la Ley del IMSS, aprobada ¡en abril del 2013 por los diputados! con los que se homologan las cuotas patronales al Instituto con los reportes entregados al SAT.
Esta iniciativa, que desató la oposición del sector empresarial –y del PAN, por cierto-, se encuentra en la Comisión de Hacienda del Senado, que preside el priista Francisco Yunes Zorrilla, sin que se tenga fecha para su dictaminación.
Eso a pesar de que el propio director del IMSS, José Antonio González Anaya, la sola homologación de ambas informaciones permitiría al Instituto “recuperar” 3,000 millones de pesos.
¿Será que ya se murió la tan cacareada iniciativa? ¿O forma parte del pacto fiscal?
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>Al secretario de la SEDATU, Jorge Carlos Ramírez Marín, ya lo conocen como el “Houdini” porque se ha convertido en experto para escapar.
Sobre todo de eventos en donde sabe que hay reporteros esperándolo para formularle la pregunta incómoda: ¿cuándo se va a dignar a presentar el informe sobre los responsables de las inundaciones en Acapulco QUE LE ORDENÓ realizar el presidente Peña en septiembre pasado?
El plazo para presentarlo fue un mes, ya hace mucho que se cumplió pero el yucateco nomás no da señales de querer hacer la tarea.
Y así quiere ser gobernador de Yucatán. ¿O será por eso?
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>El dúo mecánico, perdón, dinámico, Ernesto Cordero-Juan Manuel Oliva, enfrentarán los ánimos reeleccionistas de Gustavo Madero-¿? –no quiso revelar el nombre de su compañero de fórmula- en la disputa por la presidencia nacional del PAN.
La elección ya está descalificada por los militantes y por los propios suspirantes; aún así, existe interés por ver quién puede arrojar más lodo sobre sus contrincantes, porque si creen que el PAN ya no podía caer más bajo, esperen el inicio formal de la campaña, el 19 de marzo.
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>El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, aseguró que en la Cámara alta están dispuestos a escuchar todas las voces que tengan algo que aportar a las reformas en materia energética, telecomunicaciones y competencia económica, “pero no aceptaremos presiones por intereses personales o de grupo”.
Ojalá así sea porque aún cuando el Ejecutivo no ha enviado las iniciativas de leyes secundarias sobre esos temas, las presiones se sienten en el Congreso desde diciembre pasado.